El autismo es un padecimiento cuyo común denominador es el trastorno en la comunicación y la interacción social. Desde 2007 la Asamblea de las Naciones Unidas estableció el 2 de abril como el Día Mundial del Autismo, un trastorno que se presenta en uno de cada 160 niños en el mundo. 

Esta serie fotográfica enfatiza la relación de las personas que viven en el centro y la periferia del autismo, individuos que buscan conciliar y crear lazos entre las realidades de sus mundos, comprender sus significados. Rebeldes, distintos y muchas veces cómplices de la naturaleza personal y familiar, habitan un mundo donde la comunicación no necesita palabras: los objetos cobran vida y significado como elementos que dan sentido al diálogo de su lenguaje alterno.

La composición de singulares construcciones usando objetos cotidianos es un juego, pero también es la manera en que un pequeño establece el diálogo con su realidad. Conquistar esa mirada indescifrable por medio de esta aproximación fotográfica busca mostrar una parte del complejo testimonio de vida y de interlocución con el entorno a partir de su diálogo con los objetos.